qué frágil andadura exhibe
corvo tarambana y abombado
Donosa galopó al menos siete primaveras
Santiago lo trajo cuando chinitilla la Pieri
Y supo hacer de él un buen compinche
la bambina
solía llevarlo a pastar a las afueras de Alpa Corral
indomable, el bicho, hasta que llegara el Barba:
le metió una voladas hacia el pedregullo
y quedo mansito, el Barba, jamás Donosa.
aquel equino siempre fue indomable
van a ser siete primaveras que andan juntos con la Peri,
solamente ella pudo disponer y galopar la bestia
es que nunca tuvo la en dominio
habitualmente, fueron como compañeras
andaban en las tardes, más allá del alambrado
se pasaban ratos en la acequia, bajo la arboleda.
la Pieri siempre prescindió de fusta,
le hablaba bajito, no sé en qué lenguaje,
parecía que le cantaba, le acariciaba el pelo,
la champaba del cogote
y sin pisar el estribo pegaba un brinco
y ahí noma´ se incorporaban al galope.
No hay comentarios:
Publicar un comentario